Confianza, fe y esperanza

Hija de Saturno y Virtus, conocida en la mitología romana  como la Diosa de la confianza. Tenía su propio templo  ubicado en el capitolio, junto al de Júpiter, el Dios guardián de la fe jurada. La estatua de la diosa Fides representaba a una mujer joven e inocente, vestida de blanco, con un corazón en la mano derecha, una nave en la izquierda y a sus pies, un perro, símbolo máximo de fidelidad al ser humano. Su fiesta se celebraba el primero de octubre. Los sacerdotes le ofrecían un sacrificio de vino e incienso con la mano derecha, que es símbolo de compromiso, velada por un lienzo blanco, señal del carácter secreto de la palabra dada.

Útilmente pienso  en el significado de la palabra confianza. ¿ Cómo se recupera la confianza de alguien a quien se le ha fallado tantas veces?  y  aun así, no se pierde la fe y la esperanza. Sin lugar a dudas no con palabras, pues éstas  quedarían huecas y vacías. Aliarse con el tiempo y  si la vida da la oportunidad demostrar con hechos que se es digno o digna de esa confianza, pues la brújula que llevamos en nuestro corazón es nuestro mayor indicador y los tiempos del señor son perfectos y en sus manos están mis tiempos. Ser humildes, sinceros y mostrarse tal cual se es, es sin lugar a dudas un punto de comienzo.

Cuando cruces las aguas,
yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
no te quemarás ni te abrasarán las llamas.