La que nutre
¿ Quién fue Deméter?
Deméter, la madre dolorida que busco sin descanso, angustiada y preocupada la pérdida de su hija Perséfone, cuando esta fue secuestrada por Hades, llevándosela al inframundo. Este echo hizo que las estaciones se detuvieran; los seres vivos dejaron de crecer, algunos comenzaron a morir. Enfrentándose a la extinción de toda la vida en la tierra, Zeus envió a su mensajero Hermes al inframundo para recuperar a Perséfone. Hades acordó liberarla si no había comido nada mientras estaba en su reino; pero Perséfone había tomado unas cuantas semillas de granada. Esto la ató a Hades y al inframundo durante varios meses al año, ya sea en el seco verano, cuando la vida vegetal es amenazada por la sequía o el otoño e invierno. Podemos encontrar distintas variaciones de este mito.
Hablar de Deméter es hablar de la energía de la madre, del cuidado y la nutrición, no solo, en el plano físico de nuestro cuerpo mientras nos gesta, sino también de nuestros corazones a nivel emocional, si hacemos referencia a un embarazo, ya que ésta energía también puede nutrir a los otros a través de la espiritualidad ,en el plano psicológico o a través de cualquier profesión cuya finalidad sea ayudar a los otros. Una persona con un fuerte impulso de ser madre esta gobernada por el influjo de esta energía.
Hablar de ésta diosa es hablar del florecimiento de la tierra, las estaciones, las flores, las cosechas, el esplendor, la regeneración. Nos ayuda a decir las cosas como son, a aceptarnos y a reconocer los sentimientos no expresados, poniendo luz donde hay oscuridad, ya que su comportamiento es una forma de amor brindando bienestar a sus semejantes. Es un ser alegre, cálido y lleno de alegría. La palabra clave es que ama y es amado. Relaciones llenas de amor pero libres. Bach llamo a este tipo de energía La Madre Universal, englobando a hombres y mujeres capaces de darse de forma desinteresada, brindando calor, comprensión, protección y refugio espiritual.
Este arquetipo en condiciones desfavorables, puede marcar significativamente nuestro caminar por la vida, pudiendo llevar a la depresión, al sentimiento de vacío o sentir que la vida carece de sentido. Nos encontramos ante una energía posesiva, sobreprotectora, manipuladora, sin percibir los limites de los demás, suele darse mucho en relaciones de pareja o entre padres e hijos. Necesitan que les necesiten pero nunca quedan satisfechos.
Luna Menguante
Es una fase no solo de introspección, sino que además nos pide ir al fondo de las cosas, clarificar proyectos, objetivos, de recogimiento para luego compartir la sabiduría de lo aprendido, de pensar en nosotros para fortalecernos, alejar aquello que no queremos . Nos sentimos más vulnerables y tristes, incluso hasta enfermos.
En la Wicca a esta fase se la relaciona con la anciana, de ahí que los aspectos que debemos tener en consideración en este ciclo, es la madurez y la sabiduría que hemos alcanzado. Lo podemos hacer a través de la meditación y la comunicación interna. Es un momento para cerrar heridas y sanar bajo la tibia luz de la luna.
Un aroma para Deméter
La esencia de Enebro nos ayuda a soltar los lazos que nos atan, cortar las dependencias, las cargas y la mochila pesada. Combinando el Azahar con la Rosa cura las heridas emocionales y sana nuestra alma, calma la angustia y la ansiedad y hacernos cargo de nuestra responsabilidad. Utilizando sólo el Azahar nos ayuda a expresar lo que sentimos trayendo calma armonía y equilibrio. El cedro es ideal para aquellas personas que se rigen por los mandatos familiares, la madre o roles identificativos que hacen todo por los hijos o los demás.
Minerales – Lapislázuli – Ojo de tigre -Solidita
Lapislázuli favorece la comunicación , cura la melancolía, aporta sabiduría y verdad. fortalece la intuición y la claridad mental, incrementa la compasión y la bondad. Ojo de tigre apoya la expansión hacia los demás, protectora y trae luz a nuestro entorno. Alora nuestros recursos internos. Solidita coraje y autoconfianza, nos hace hablar desde el corazón.